Hace unos días atrás, volvía a las salas de cine por una de las películas del momento: F1, y no sólo por conocer más sobre este deporte de motor, o por ser el primer éxito de taquilla de Apple Studios y la primera película del estudio en encabezar la taquilla en su fin de semana de estreno, recaudando a 15 de Julio $395.2 millones a nivel mundial, sino realmente, por la gran cantidad de aprendizajes en torno a la estrategia organizacional.

¡¡ALERTA DE SPOILER!! Si no te has visto la película, y no quieres spoilers, detén la lectura, ve al cine, y cuando salgas, continua esta lectura.

Si ya la viste, ahora sí, veamos estos 5 aprendizajes claves que me dejó F1 frente a la importancia e impacto de una estrategia organizacional definida:

1. “Crea tus oportunidades, la esperanza no es la estrategia”

La estrategia no es sólo una aspiración, la clave de una estrategia exitosa es la definición, alineación y articulación de iniciativas tácticas y planes operativos; no sólo es tener claro el sueño y la meta, sino trabajar paso a paso para conseguirlo. Así como lo veíamos en la película, antes de cada carrera, todo el equipo se reunía para proponer, validar y acordar el plan A, plan B e incluso plan C (de Combate) que aseguraría el avance.

Sin embargo, en las primeras escenas Josua y Sonny, no querían saber de estrategias, sólo correr y competir, llevándolos a actuar por la emoción y en algunos casos generando accidentes físicos y materiales, e incluso a irrumpir psicológicamente con la falta de respeto entre los miembros del equipo; esto puede suceder en algunas organizaciones, que sólo buscan cumplir indicadores como la rentabilidad y los ingresos, pero sin contar planes, recursos, acuerdos y renuncias claros para lograrlos.

2. “Si hacemos lo mismo que todos, perdemos”

Hay organizaciones que han determinado la misma estrategia, con los mismos planes y con una variable constante, afirmando que estos han sido lo que los ha llevado a donde están hoy, están predestinas a ir al declive. Sin embargo, el mercado, el entorno, los clientes, los aliados, y todo dentro y fuera de la organización, cambia de manera constante, y aquí radica la diferencia: Hay que atrevernos a definir estrategias, planes y acciones fuera de la caja, que reten los resultados, y permitan romper constantes para tener resultados distintos y exponenciales. Y así lo hicieron en la película, hacían cambios en neumáticos según las condiciones de la pista, ajustaron el diseño de alerón para tomar las curvas a 322 km por hora, probaron diferentes maniobras automovilísticas. ¡Eso si… recuerda algo importante!: Todo lo que propongamos deber ser de forma ética, sin pasar por encima de los demás. No cometamos errores como hizo al inicio de la película Sonny, cuando arrancó de forma retrasada para mantener los neumáticos calientes y tener una ventaja frente a la competencia, o cuando chocaba su auto para romperlo y colocaran “safety car” para que su compañero ganara tiempo, y avanzara en posiciones. Estas quizás fueron estrategias disruptivas e innovadoras, pero no eran correctas.

3. “Si todos en esta sala hacen una contribución importante, 1 segundo cada vuelta, en 72 vueltas será suficiente para llegar primero”

La estrategia de una organización, no se logra sólo por los esfuerzos y trabajos del CEO o su equipo directivo, la estrategia se logra con la contribución de todos y cada uno de los colaboradores de la organización. Para esto, es importante que se realicen procesos tanto de derivación (delegar resultados, iniciativas y planes de acción a todos los niveles organizacionales) como de contribución (llegar a acuerdos y compromisos de como desde los diferentes roles y áreas se aporta a la estrategia), de socialización y apropiación de la estrategia, para que todos los colaboradores conozcan el por qué y para qué de su rol frente a la estrategia.

La película lo muestra claramente; si lo vemos de “arriba hacia abajo”, los pilotos saben que, para ganar, necesita correr el número de vueltas establecidas, llegando a la meta con su vehículo en buen estado en el puesto número 1. Y para cruzar la meta con su vehículo en buen estado, necesita que su equipo logre hacer a la perfección los ajustes necesarios y en el menor tiempo posible. Sin su equipo, puede que, si el vehículo tiene una falla, necesita un ajuste, o se deba repensar la estrategia según las condiciones de la pista, no pueda seguir avanzando en la competencia, y por ende no lograr el objetivo.
Ahora veámoslo de “abajo hacia arriba”, si la chica en el rol de cambiador de neumáticos sabe, no sólo que ella cambia llantas, sino que su rol es importante porque de ella depende la estabilidad y movilidad del vehículo, y que si el neumático no está puesto de manera correcta, puede que se salga del eje, o se reviente, o genere una fricción, el carro puede dañarse, y el piloto salga de la carrera y por ende no gane la competencia.  

4. “Podemos calcular el aire turbulento de los autos que seguimos… la temperatura, superficie, clima, condición de la pista”

Asegurar el éxito de una estrategia requiere tomar decisiones a partir de hechos y datos. Como dicen, la información es poder, y también es iterar, es aprovechar los resultados de negocio, las tendencias del mercado, y la voz del cliente, para hacer nuevos planteamientos, implementar acciones de mejora, validar hipótesis, y constantemente iterar, siempre pensando cómo lo podemos hacer mejor generando valor. Así como lo hizo Kate, directora técnica de APXGP, o la ingeniera en los simuladores, quienes usaron datos de carreras anteriores (tiempos, vueltas, condiciones meteorológicas, entre otros datos) para simular situaciones, plantear ajustes, generar nuevos desarrollos, e irlos probando en los vehículos de carreras.

5. “¿Tienen el auto para lograrlo?... Tenemos el piloto”

Una frase icónica de la última escena dicha por  Ruben Servantes, dueño de APXGP, que nos enseña que no hay estrategia exitosa si no tenemos a líderes humanos; líderes que pueden quizás, sacrificar éxitos individuales por lograr objetivos de equipo y de la organización; líderes que celebran victorias pequeñas y grandes, reconociendo el esfuerzo y compromiso de sus colaboradores.
Y eso pasó en F1… Josua toma una decisión trascendental, permitiendo que Sonny cumpla uno de sus sueños, el ganar la F1, a pesar de que él tenía todas las oportunidades de llegar en primer lugar.  También nos enseña que más que una victoria individual, fue una victoria de equipo, desde aquel que estaba detrás de un computador monitoreando sus indicadores, pasando por los pilotos e incluso llegando al mismo Ruben como dueño de la marca y a los patrocinadores, y no sólo fue un logro final, sino la suma de varias victorias tempranas dadas circuito tras circuito por cada uno de los miembros del equipo.

Así como pasa en las películas, pasa en la vida real; las organizaciones necesitan retar su estrategia de forma disruptiva, definir objetivos y metas aspiracionales pero aterrizados a resultados tangibles, conectando la gestión de los equipos y colaboradores a la estrategia por medio de iniciativas y planes de acción, aprender de manera constante de los resultados (logros o fracasos) de los equipos, y por supuesto, celebrar las distintas victorias de los colaboradores.

Si tu y tu organización necesitan retar su estrategia, ¡escríbenos! en Change Americas te asesoramos para lograrlo.