He tenido el privilegio de acompañar a muchas organizaciones de diferentes sectores en varios países de América en procesos de direccionamiento estratégico, en la ejecución de sus estrategias, y en la innovación de sus modelos de negocio. He observado con especial atención que cerca del 70% de las estrategias empresariales fracasan en su ejecución o no se acercan al cumplimiento de las metas acordadas al principio de cada año, además, que solo cerca del 30% de las decisiones clave para el negocio se toman con base en datos, los cuales aseguran asertividad a tales decisiones. Entonces he podido comprobar que no es suficiente definir un gran plan estratégico, hay que asegurarse de que realmente suceda.

La velocidad del cambio del entorno actual ha dejado obsoletos los modelos de planificación estratégica de largo plazo, por eso, hoy en día las empresas ganadoras son aquellas que operan en “modo beta”, ajustando su rumbo cada año e incluso cada trimestre. Para esto, los nuevos marcos de gestión como OKR (Objectives & Key Results) apoyados en sistemas de monitoreo y aseguramiento como QBR (Quarterly Business Review) están reemplazando al plan estratégico de 300 páginas que nadie abre ni revisa durante el año.

¿Qué está fallando?

Muchas organizaciones siguen atrapadas en ciclos de gestión largos e invidentes, estructuras jerárquicas complejas y burocráticas y en una cultura de seguimiento basada en reportes eventuales, esto genera la peor realidad en la consecución de resultados; la estrategia queda escrita en un documento inerte y el día a día atrapa a los equipos hacia resolver lo urgente. Otra forma de entenderlo es que las estrategias se quedan en coloridos documentos PowerPoint porque no se convierten en compromisos visibles ni medibles hacia la captura y maximización del valor para el mercado y para el negocio.

La Solución: una Sistemática de Seguimiento y Aseguramiento de Resultados Basada en Ciclos Cortos

Desde Change Americas proponemos establecer un modelo de seguimiento y aseguramiento de resultados con enfoque en agilidad y en captura de valor y basado en cuatro capacidades organizacionales esenciales para convertir la estrategia en resultados tangibles:

1. Agilidad: para iterar rápido, adaptarse al entorno y priorizar lo que genera valor para el cliente, para los accionistas y para la sostenibilidad del negocio. Para esto, definir con métricas lo que significa valor para las partes interesadas, establecer un mapa master de OKRs y de las áreas, y apropiar el modelo de QBR es la clave.
2. Ejecución: implementar la estrategia priorizando lo que permite generar y capturar valor tangible para el negocio, velocidad y asertividad para llegar primero que la competencia y estructuras colaborativas que facilitan la sincronización y la eficiencia. Con rituales de seguimiento, accountability visible y foco en resultados quincenales – concepto de Sprint-.
3. Liderazgo Distribuido y Adaptativo: dirigentes facilitadores que inspiran, dan ejemplo en la consecución de resultados con accountability, que generan conversaciones desafiantes con sus equipos y que delegan y empoderan para facultar el desarrollo de otros. En esta capacidad el liderazgo no se mide por control, sino por influencia y movilización.
4. Capacidad Digital: la sistemática requiere trazabilidad, sincronización y datos oportunos. Herramientas tecnológicas como GoForAgile – Strategy Suite By Change Americas, un dashboard especializado en convertir la estrategia en resultados medibles y de impacto, permiten visibilidad en tiempo real del avance, conexión entre iniciativas, y alineación entre áreas, recursos y capacidades de la empresa. Una herramienta así no solo mejora la ejecución, sino que transforma la manera en que se toman decisiones y se aseguran resultados.

Cómo establecer una Sistemática de Seguimiento y Aseguramiento Basada en Agilidad para tu Organización

Un buen plan no garantiza buenos resultados. Lo que sí los garantiza es una rigurosa cadencia de seguimiento, conversaciones y ajustes anticipativos al plan desde la gestión en ciclos cortos – preferiblemente en trimestres. El modelo QBR (Quarterly Business Review) es hoy una de las formas más efectivas de garantizar que la estrategia no se despegue de la ejecución. Sugiero que este modelo se complemente trimestralmente al menos con:

1. Divulgación y alineamiento del Plan Estratégico en toda la organización, al iniciar el año y con refuerzos de endomarketing de forma trimestral.
2. Planificación y Sincronización Trimestral de OKRs; incluye acordar la contribución de las áreas para asegurar los Resultados Clave en cada Q y hacer los ajustes oportunos al plan.
3. Activación de Comités Ágiles de Seguimiento Mensual (no operativos)
4. Activación de Check-Ins de Equipos, o Mesas de Sincronización Quincenales o Semanales.
5. Encuentro o ceremonia QBR al final de cada trimestre, sesión de accountability y retrospectiva con aprendizajes en cada Q, y al finalizar el año. Esta fase requiere que la organización defina políticas y parámetros para celebrar y compensar los logros que sobrepasen las metas, así como las consecuencias de no cumplimiento de las mismas.
6. Espacios de DEMO´s (movilizar desde el avance de hitos o grades logros) a la organización.

Este enfoque, facultado por una herramienta tecnológica y sistema de información que visibilice el avance en tiempo real, y establecido como una disciplina organizacional, permite anticipar desviaciones, tomar decisiones ágiles y mantener a todos los líderes áreas y recursos alineados para asegurar el aprendizaje continuo y el logro de resultados en la estrategia organizacional.

Contáctanos en Change Americas y te orientamos de forma práctica sobre por dónde empezar a establecer este tipo de modelos o sistemáticas de Seguimiento y Aseguramiento de tu estrategia, o sobre cómo fortalecer la capacidad del liderazgo o madurar la cultura orientada al logro de resultados en tu compañía.

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