La gestión del desempeño es una de las principales actividades y retos para el área de RRHH, cuyo objetivo es la puesta en marcha de estrategias para mejorar la productividad e incrementar la rentabilidad de la organización con compensaciones meritorias por los resultados del quehacer productivo de los colaboradores.

Para alcanzar los resultados esperados, la organización cuenta con un talento humano competente y definido para ocupar un rol que corresponda a esos resultados, por ende el rendimiento del trabajador debe responder a la cultura de la organización. Se espera entonces que su desempeño compense a la organización con la retribución salarial que le es asignada.

La medición de desempeño también atribuye la compensación al rendimiento laboral y la actuación superior del colaborador, quien debe ser identificado entonces con las competencias laborales exigidas para su rol. Esta medición responde a las competencias para lograr la estrategia de la organización.

Evaluar el desempeño de mis colaboradores me permitirá hacer estimaciones cuanti y cualitativas, involucrando a los líderes de áreas para determinar el grado de eficacia y eficacia con el que los colaboradores llevan a cabo sus funciones, metas y responsabilidades.

La evaluación permite a los colaboradores conocer los resultados de su desempeño, y a los directivos tomar decisiones sobre compensaciones: promociones, ascensos, aumentos salariales, o activar planes de mejora y/o despidos de ser necesario.

Por otro lado, la información recolectada en la evaluación de desempeño permite hallar las necesidades específicas de capacitación y desarrollo, tanto para los trabajadores como para la misma organización y realizar cambios o ajustes que mejoren el comportamiento, la gestión, la actitud y las habilidades o conocimientos de mi talento humano.